viernes, 29 de julio de 2011

El Lago en Marbella, Málaga

Atún de almadraba semicurado
 con ajoblanco de piñones, wakame,
 tirabeques y sésamo
 El restaurante El Lago se localiza en una urbanización a las afueras de Marbella, y además realiza las funciones de casa club del campo de golf donde se ubica. Es por ello que por la mañanas y las tardes sólo se ofrezcan ensaldas, pastas y carnes en formatos tradicionales y convencionales, mientras que es por la noche cuando se le puede tomar la medida a la cocina Diego del Río, la cual está basada en productos andaluces con algunos toques de modernidad.
La mejor manera de aproximarse a su carta es elegir un de los dos menús degustación que
Huevo de campo con crema
 de puchero, manitas de cerdo,
 hierbanuena y pan crujiente
ofrecen, gourmet y ligero, el primero en este caso. Como apertivo sirven unos chips de plátano, yuca y patata, así como una aceitunas de la tierra, además de una selección de tres aceites andaluces. El menú empieza con una ostra con crema de vinagre balsámico y granizado de tomate aliñado, donde el sabor yodado de la primera se conjuga perfectamente con la acidez del tomate; le sigue un atún de almadraba semicurado acompañado de un delicado ajoblanco de piñones; finalizando los entrantes con un sensacional huevo de campo con su reconfortante crema de puchero, manitas de
Valle del Guadalhorce:
 naranja, limón, mandarina,
 pomelo y lima
cerdo, hierbabuena y pan crujiente.
Los platos principales están formados por un correcto lomo de salmonete con patatas aliñadas, emulsión de gazpachuelo y almejas; y una presa ibérica marinada con miso en un punto exquisito, que es desaprovechada por la terrina acartonada de patata y hongos que la acompaña. Una reincidencia de patatas en ambos platos principales que debería eliminarse.
En los postres cara y cruz, mientras que en el refrescante Valle del Guadalhorce todo los componentes muestran una sinergia perfecta, ocurre todo lo contario en mousse de plátano con galleta de mantequilla salada, caramelo y helado de canela, donde la mezcla sale deslavazada.
Para acompañar los platos, además de una interesante carta de vinos de unas 350 referencias a precios razonables, existe la opción de maridaje para el menú degustación. Una buena opción, una vez finalizada la cena, es tomarse una copa en la terraza; para ello cuentan con una gran selección de destilados, así como de cafés y tés.

1 comentario:

  1. Yo me quedo con los plátanos de aperitivo aunque las milhojas con la que tú no te deleitaste estaba para nota!

    La próxima invitas tú no??

    Ikkk, Ikkk! :D

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