Empiezo a desgranar la temporada en las tres tramas principales de menor a mayor importancia, que aunque en esta temporada no convergen en un punto, sí parece poner las bases para la siguiente. En primer lugar está El Muro, que separa Inverlandia de los terrenos polares habitados por extrañas criaturas y pequeños poblados, donde se encuentran los vigilantes de la noche, una congregación de hombres que han escapado de su pasado principalmente y de la que una vez hecho los votos, la deserción se castiga con la muerte. Ellos son los encargados de impedir que entren en el reino los caminantes blancos, unas criaturas malignas que se creían exterminadas en una guerra anterior, y que parece, por los acontecimientos ocurridos, que están de vuelta. En El Muro se ubicará Jon Snow, hijo bastardo de Ned Stark, que poco a poco tomará el papel de futuro líder del grupo y que también se enfrentará a las disyuntivas del honor.
Por otro lado tenemos a los Targaryen, familia destronada y huída del Reino, que se aliarán con los dothraki, mediante el matrimonio de Daenerys con Khal Drogo, una boda de conveniencia, en la que a medida en que la historia avanza, se consolida como un verdadero amor, que propiciará, debido a las malas artes del rey Robert, en una futura invasión del Reino. Aquí, el personaje de Daenerys va creciendo y superándose en cada episodio, hasta que en el último nos desborda con una potencia inaudita y una triple sorpresa que, seguro, condicionará la seguna temporada.
Y para terminar está el manejo del Reino. Todo comienza cuando Jon Arryn -Mano del Rey, muere en extrañas circunstancias. En ese momento el rey Robert Baratheon, decide que su lugar lo ocupe su amigo y leal compañero de batallas Eddard Starck, señor de Invernalia. Para ello decide ir con su familia y séquito a la propia Invernalia para que no pueda negarse a su ofrecimiento, y es allí donde empiezan los conflictos entre los Stark y los Lannister, clan formado por la mujer del rey, Cersei, sus hermanos Jaime y Tyrion y los hijos del matrimonio, donde lleva la voz de mando el primogénito Joffrey. Una vez en la sede del reino, el Desembarco del Rey, Ed se hace cargo de toda la dirección del reino, contará con un grupo asesor y además investigará por su cuenta las causas de la muerte de su cuñado Arryn. Cuando resuelve el asesinato, se produce la muerte del rey, así que todos los poderes en la sombra empiezan a posicionarse y desvelar el las causas del asesinato produciría un cambio de poderes en el reino. A raíz de este incidente todo el gobierno cambia y cada uno intenta salir indemne de la mejor manera, lo que no evita que se produzcan enfrentamientos entre las distintas facciones y rueden cabezas, lo que originará una batalla por el poder del reino. Durante este largo proceso son Ed y Tyrion los personajes más importantes y atrayentes de la historia, uno por su rectitud moral y el otro por su manejo preciso en cada una de las situaciones en las que se encuentra; aunque al final Robb Stark, alcanza una gran notoriedad en su camino hacia la salvación de su padre.
Concluyendo, si desde el primer capítulo, una introdución de entornos y personajes principales, "Juego de Tronos" prometía calidad, ésta ha ido superandose capítulo a capítulo, agregando nuevos personajes que engrandecen las tramas y que le dan personalidad a un desarrollo perfectamente hilvanado, en el que casi nada es superfluo, lo que te obliga a estar enganchado a la tele en todo momento para no perder hilo; hasta alcanzar un final de temporada sensacional y grandioso, donde uno queda atrapado y deseoso del comienzo de la segunda temporada en abril de 2012.
El final de la temporada ha sido espectacular, con grandes focos centrales: el Muro donde el hijo bastardo y los señores de la noche van a por los señores blancos; la batalla por el trono real con el hijo nombrado Rey del Norte con sed de venganza; Daenerys última estirpe de los dragones (esta se va a cargar a todo ser viviente que se ponga por delante); también están las futuras peripecias de la hija pequeña en su vuelta al Norte con su familia.
ResponderEliminarEstaremos a la espera de la segunda temporada.
Pues sí, toda la serie ha ido mejorando a lo largo de los capítulos, y tras la decapitación de Ed Stark, sólo algo más grande podía pasar, un nuevo Rey del Norte debe gobernar. Lo malo es que Daenerys se hace acompañar con nuevos aliados alados que querrán recuperar su lugar. Y en el norte también se prepara una buena.
ResponderEliminarTengo ganas de que llegue la segunda temporada y espero que se vean algunas batallas, el único pero que se le puede poner a la primera temporada.
Pues os anticipo que según mis amigos los monos que están en Inglaterra dicen que la segunda temporada está llena de mucho sexo y sangre así que iros preparando!
ResponderEliminarYo ya estoy contando los días mientras tanto, no paro de comer plátanos. IK, Ik!! :D
1ª PARTE DEL COMENTARIO:
ResponderEliminarTe agradezco mucho el resumen y que cuentes el final. Bueno el final no, ya que, ¡Uy que sorpresa!, hay una segunda temporada. Y te lo agradezco, digo, porque me ahorro el seguir viéndola. He visto cinco capítulos y no le doy más crédito.
Cuando se unen en cualquier ámbito artístico de la vida varios estilos, a esto se le llama "fusión". Cuando se intenta pero no se consigue se le llama batiburrillo. Y "Juego de Tronos" es un gran batiburrillo.
Uno no sabe muy bien que está viendo y en que mundo está. Si en la Edad Media, en la Roma Antigua, en el Renacimiento o en el Rococó. No sabemos si estamos viendo un Péplum italiano clásico de los 60, el Robin Hood de Errol Flyn o el Ivanhoe de Richard Thorpe de los 50, las "Amistades peligrosas" de Stephen Frears, el culebrón de "los Tudor", o cualquier otro clásico sudaméricano incluyendo el "Pasión de Gavilanes", sobre todo en lo enseñar torsos masculinos desnudos, hipermusculados y depilados, o lo que es peor "El señor de los anillos" pero con solo un enano.
Escenarios, decorados y vestuarios sin ninguna relación, no ya histórica que no la puede haber, sino sin ninguna relación entre si. ¿Cómo puede ser que las habitaciones de la Reina en "Desembarco del Rey" sean como las de Maria Antonieta, la esposa de Luis XVI, y las de Lady Stark en Invernalia como las de mi "abuela del pueblo"?
Si a todo esto le unimos un guión y unos diálogos farragosos y complicados de entender que dejan al espectador con mucho por imaginar para poder enlazar y comprender la historia, como si estuviéramos hablando de una historia conocida ya por todos (Historia por cierto que aún, al menos hasta el capítulo 5º, no sé cual es o a donde se encamina). Si añadimos la poca imaginación en los nombres de los personajes o de los lugares (lo de "Invernalia,"el Muro" o "El desembarco del Rey") que solo producen despistes o risa por su ingenuidad o simpleza (Aunque eso supongo que es culpa de la novela en la que se basa la serie). Y si además lo único que puede parecer interesante, como son los paisajes, apenas nos lo enseña, parece claro por tanto, que la serie no es para perder nuestro valioso tiempo ante la televisión viendo como no ocurre nada. Bueno sí, podemos ver unas sucesión de escenas con diálogos y ambientación inconexos aderezadas con otras escenas "gores" y otras "medioeróticas".
2ª PARTE DEL COMENTARIO:
ResponderEliminarNo he visto los capítulos que siguen, pero imagino que lo único que le falta, para igualarse a las películas y series ya mencionadas, es una pelea contra algún animal, y si es pseudomitológico mejor, y la gran batalla final con ejércitos compuestos por una mezcla de soldados que serán otro "batiburrillo".
¡Ah! y lo más importante. Pero ¿por qué y para qué nos inventamos estos mundos, estos personajes y estas historias? ¿Acaso nuestra historia medieval por ejemplo, la Historia medieval de España pongamos por caso, no es más interesante, incluso más novelesca, y sobre todo más real, cercana y verosímil que estas otras historias?
¿No sería más importante que a los jóvenes, ya que hoy en día no se estudia apenas historia, y a los no tan jóvenes , por si se les ha olvidado, no sería más importante digo, que se les enseñara o recordara las numerosas e interesantes historias de nuestros verdaderos antepasados?
¿No sería más interesante contarles las historias de aquellos reyes godos como "Amalarico", "Liuva" o "Wamba", por poner algunos ejemplos, llenas de intrigas palaciegas, asesinatos y traiciones?
¿O la de aquel primer reino asturiano de las conquistas fronterizas a los musulmanes, de las invasiones vikingas, de reyes muriendo a manos de osos o a mano de la de sus propios hermanos, codiciosos de su poder?
¿O las historias de aquellos cinco reinos cristianos, repletas de guerras (a dos, a tres o a cuatro bandas), de batallas colosales, de combates personales entre reyes con un reino en juego, de torneos y justas, de bodas reales por conveniencia, amores que deciden el futuro del reino, de traiciones de hijos, de padres y de hermanos, de amantes de reyes y de bastardos, de señores, sin nada que perder, que guardan la frontera (las órdenes militares), de reyes moros amigos de los reyes cristianos, de condes cristianos enemigos de reyes cristianos, de "Alfonso el Batallador", de la "Reina Urraca", de los "tres Sanchos", de "Galip", de "Abderraman", de "Yusuf", del "Rey Lobo", de "Gerardo sin miedo", de "El Cid", de.... ?
Parece que sólo hay que pedir las cosas, para que se hagan realidad.
ResponderEliminarTal como desea maese Joaquín, TVE va estrenar una serie sobre la vida de Isabel la Católica. Espero que sea de su gusto.
Bueno aún nos queda TVE. Aunque no sé por cuanto tiempo, pues parece ser que el PP tiene pensado "algo" al respecto (es lo malo de la gente, ... no se leen los programas electorales y vota. Luego protestan pero ya será tarde).
ResponderEliminarEn fin, esperemos que a los de TVE les de tiempo a terminar esa serie de la que hablas. Aunque viniendo de TVE no estoy muy seguro de que tenga una gran calidad, tal y como le sucede con casi todas las series que producen, especialmente con los "toques ideológicos" que cada partido gobernante han aportado a las series producidas en su mandato, y que esta, seguro que también lo tiene, pues el PSOE siempre ha tenido mucho interés en esta sutil pero eficaz estrategia de "adoctrinamiento del pueblo". Y si no recordemos las últimas series producidas como "14 de Abril: la República" o "Plaza de España", o el cambio ideológico que dio la "familia Alcántara" a partir del triunfo del PSOE en el 2.004 (a pesar de ello, sigo fiel a los "Alcántara").
Con respecto a esta nueva de la que hablas basta recordar que Isabel la Católica era un icono franquista y eso habrá que derribarlo de alguna forma. Además hoy en día está mal visto políticamente el haber acabado con los reinos musulmanes medievales de la península. ¡Con lo bien que nos llevábamos! (Solo estuvimos 8 siglos dándonos de h...)