Resacón 2, ¡ahora en Tailandia! de Todd Phillips

Pues sí, Todd Phillips y su equipo la han vuelto a clavar. Más que una segunda parte, se puede decir que es la primera pero más fuerte ("stronger") - como el título de la canción de Kanye West que suena en la película en el momento en el que los protagonistas van a coger el vuelo que les llevará a Tailandia - preparando y subrayando lo que vendrá después. Todo es más fuerte y salvaje que la anterior, con un trio insuperable donde Alan vuelve a destacar con su singular personalidad.
Si la anterior se desarrollaba en Las Vegas, la ciudad del pecado americana, ahora la acción se traslada a Bangkok, la del pecado mundial, donde todo es posible si tienes dinero y contactos. La dinámica sigue siendo la misma, Alan, Phil, Stuart y Teddy, el hermano pequeño de la la futura mujer de Stuart, se ven envueltos en una despedida de soltero en la que, tras despertarse en un lugar desconocido a la mañana siguiente, no se acuerdan de nada y Teddy ha desaparecido. A partir de ese momento disponen de 48 horas para recuperar a Teddy y llegar a tiempo a la celebración, reconstruyendo así el puzzle de su noche diabólica.
Las similitudes con su antecesora están clavadas, por lo que el factor sorpresa ha desaparecido y se convierte en el déficit de la película, pero los elementos que la conforman (el animal, la pérdida física, el secuestro, la stripper, la huida, el intercambio, ...) se muestran como una hipérbole de la anterior, dotando a las correrías de los protagonistas una nueva perspectiva.
Si la nueva comedia americana de Apatow no te gusta, aquí tienes muchas posibilidades de echarte unas buenas risas.