martes, 23 de agosto de 2011

Sin City de Frank Miller / Reedición

Norma editorial acaba de publicar "Sin City" de Frank Miller, en un recopilatorio integral de dos volúmenes. Cada uno de ellos está editado en cartoné forrado de una tela bastante gustosa con marcador en rojo, el problema es que se convierte en una mazacote considerable, así que yo lo prefiero por capítulos.
Lo que nos cuenta y dibuja Miller es cine/novela negra, negrísima. En un blanco y negro con multitud de detalles, donde es capaz de invertir el positivado en una misma página; con una composición en constate mutación; y unas viñetas impredicibles, con constantes cambios de perspectiva y enfoque; nos muestra una ciudad del pecado. Una ciudad donde los malos son las figuras preeminentes y poderosas de la sociedad y los que se encuentran al margen de ella son los únicos que tienen valores morales, capaces de sacrificarse en pos de la justicia. Una sociedad de la que no se puede esperar nada bueno, todo está corrupto y siempre hay favores que devolver, por lo que no te puedes fiar de nadie.
En el primer volumen, cada una de las historias tiene apoximadamente la misma duración, unas doscientas páginas, y en en ellas se van intercalando los personajes de una a otra, por lo que podríamos llamarlo una obra coral. En "el duro adiós", Marv, un expresidiario se eneamora de Goldie en una primera noche de sexo y tras levantarse, ella está muerta y le endosan el asesinato, sólo queda la opción de encontrar al verdadero asesino y ajusticiarlo con una muerte lenta. Proseguimos con "mataría por ella", donde la femme fatale Ava hace lo que quiere con Dwight, sin que éste sea capaz de remediarlo aunque sea su propia muerte. En "la gran masacre", el propio Dwight está en casa de su novia Nancy, cuando aparece su anterior novio con sus colegas para volver a hacerla suya, desde ese momento empezará una guerra entre ambos, que puede romper el débil equilibrio existente entre las chicas de mal vivir y la policía, donde explicitamente se autohomenajea con una viñeta de "300". Y para terminar "ese cobarde bastardo", donde el único poli bueno y honrado de la ciudad, se toma la justicia por su mano ya que es la única manera de salvar a su niña Nancy. Cuatro historias como cuatro soles. Obra maestra.
En cambio en el segundo volumen el nivel baja y se resiente la calidad. Si "valores familiares" mantiene el nivel, donde un tiroteo mal realizado da lugar a una venganza por amor, ejecutada por una letal y acrobática Miho; "ida y vuelta al infierno", con ese chute psicotrópico y en technicolor, se pierde por el camino; concluyendo con "alcohol, chicas y balas", una serie de historietas, unas más interesantes que otras, que perfilan y complementan a alguno de los personajes, dando un toque de color, de las historias anteriormente leídas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario