martes, 11 de octubre de 2011

Somewhere de Sofia Coppola

En la magistral "Lost in traslation", Sofia Coppola representaba en la menuda Charlotte los tiempos muertos que tenía en Tokio, debido a que su reciente esposo tenía que trabajar en maratonianas sesiones fotográficas, los cuales le permitían estar horas y días vagabundeando por la ciudad o el hotel, inicialmente en soledad ya que se encontraba fuera de su entorno habitual, hasta que encuentra la compañía de Bob.
Pero ¿qué pasaría si toda tu vida es un tiempo muerto? ¿si no tienes algo con lo que agarrarte a la realidad? Pues ese es el día a día de Johnny Marco, una rutilante estrella de cine en pleno apogeo. Vive en el hotel Chateau Marmont y su vida, cuando no trabaja, se limita a conducir su Ferrari, ir de fiesta (muchas veces en su propia habitación), beber, que ligen con él, acostarse con chicas y, cuando el cuerpo dice basta, dormir. A veces también debe hacer promoción de sus trabajos, lo que hace que contemplemos situaciones descacharrantes, entre la que destaca el premio que le conceden en Italia, una clara imagen de la era berlusconiana.
Todos ellos, actos inanes y fútiles de una vida sin presente. Una vida hueca y vacía hasta que aparece, en los fines de semana, su hija adolescente Cleo, la cual le hace, aparentemente, cobrar sensación de vivir.
Si al inico de la película le preguntan "¿quién es Johnny Marco?", y su respuesta es ladear su cabeza con cara de pasmarote; al final es capaz de responderse con una mirada certera, en medio de una conversación telefónica con su exmujer, en lo que es una definitoria declaración de principios.

2 comentarios:

  1. En mi opinión de mono cinéfilo, esta es una copia mala de Lost in Translation. Pretenciosa, aburrida, llena de tiempos muertos y planos inacabables sin sentido. La directora insiste en la misma idea, queriendo explicarnos el sinsentido de la vida del protagonista, pero los personajes carecen de profundidad, la relación padre - hija no resulta creíble, carece de sentimientos.
    Lo más importante en cualquier obra, ya sea cine o libro, es que tenga un mínimo interés, y esta carece de él.

    Bueno, me voy a cenar un plátano, que con tanto travelling fatuo me ha entrado el apetito.

    Iiiiiiiiiiiiiiiiiik!

    Por cierto, voy a sacar al mono Sánchez Dragó: "maratoniano" no significa "muy largo" sino "corredor de maratón" o "relativo al maratón", es uno de esos errores lingüísticos que un día propició alguien que se creía muy culto y se han ido propagando por todos los medios.

    Un abrazo,
    Monito

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  2. Yo no veo a "Somewhere" como una copia de "Lost in translation", sino como un paso adelante en la muestra del vacío personal, lo cual no quiere decir que sea mejor película, que no lo es, pero tampoco es desechable.
    Con respecto a las relaciones en las pantalla, o en cualquier obra como tú dices, evidentemente deben ser creibles para que te sientas identificado con ellas y te atrape la historia. En la película, sí da la sensación de que para la chica, la presencia de su padre es importante, otra es la de Johnny sobre ella.
    Y para terminar, según el R.A.E., en su segunda acepción de maratoniano (adj., que tiene los caracteres del maratón), una carrera de poco más de 42 kms, seguro que se hace larga y extenuante -yo he corrido una de 10 kms y el cansancio aparece al final-, aunque me imagino que, en tu caso particular, de liana a liana se hace más corto y agradable.
    Hasta la próxima.

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