viernes, 6 de enero de 2012

Drive de Nicolas Winding Refn

El revival de los ochenta, musicalmente hablando, ha dado muestras de maestría en el 2011, ahí está "Kaputt"de Destroyer para atestiguarlo, pero además nos deja esta obra maestra aparecida en la última semana del año en la categoría de cine, la cual viene acompañada, como no podía ser de otra manera, de una banda sonora cargada de sintetizadores.
Este "Drive" de Nicolas Winding Refn, basada en la novela de James Sallis, tiene muchas similitudes con la también extraordinaria "Ghost dog" de Jim Jarmusch, donde un excelente Forest Whitaker encarnaba a un samurai de barrio, donde el honor estaba por encima de la muerte. Si en la segunda el protagonista es un asesino a sueldo; en la primera, durante el día, un sensacional Ryan Gosling encarna a un especialista de secuencias de acción de automóviles, además de mecánico en un taller. Pero cuando llega la noche, se convierte en conductor freelance para atracos, con unas reglas muy estrictas y sencillas que él marca.
En ambas películas los protagonistas son callados, introspectivos, solitarios, pausados, observadores, metódicos, ... Pero en el momento en que empieza la acción, analizan con sangre fría su entorno y actúan con contundencia, sin ningún atisbo de duda, directo hacia su objetivo.
Refn situa a su conductor en L. A., en un barrio de clase media, donde se le cruzará la vecina de al lado (Carey Mulligan) y su joven hijo. A partir de ese momento, surge una amistad que podría llegar a mayores, cosa que va en contra de los códigos del personaje, aunque no duda en saltárselos. En esta película neonoir, la chica no es una femme fatal, todo lo contrario, es la que puede encauzar la vida de nuestro protagonista. Pero todo esto es demasiado idílico y la baraja se debe romper.
Desde el primer momento Refn, nos muestra de manera genial, mediante un estilo sobrio, conciso y depurado, sin ningún tipo de artificio ni efectismo, aunque con grandes dosis de violencia brutalmente hipnótica - memorable el viaje en ascensor desde la casa al garaje, de la calma a la furia en menos de un segundo -, las muchas vicisitudes en los que se verá involucrado nuestro conductor.

6 comentarios:

  1. Todavía no he visto la peli,y lo más probable es que espero a que esté a la venta para comprarla y verla en el salón de casa. Mientras, aprovecho para leer el (excelente) comentario del bloguero y hacer algún comentario a sus tesis; no del contenido general del texto(como digo, no he visto el film), pero sí de esa frase concreta en la que habla del revival de los 80 y destaca que la película en cuestión viene cargada de sintetizadores. Tengo que decir que al leerlo, un escalofrío poco habitual me ha recorrido hasta el último milímetro del espinazo: soy de la opinión de que esos artilugios que dominaron la música de esa década son una de las peores armas de destrucción masiva musical de la historia. Uff, todavía me martillean los oídos algunas de las canciones que fueron reventadas por culpa de los sintetizadores. Con "revivals" así, mal vamos. Y me pregunto: ¿qué será de las guitarras y los bajos "físicos", palpables, de aquí a poco tiempo? Estaremos alerta ante su inminente desaparición, engullidos por el tsunami virtual...

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Fe de erratas: evidentemente, donde he puesto "espero" debería leerse "espere". Perdón por el lapsus: es la cosa de hacer comentarios tan rápidos.

    Otro saludo.

    ResponderEliminar
  3. Pues además de escuchar el disco de Destroyer, te recomendaría el de Wash Out, donde descubrirás que los sintes también dan resultados admirables. Los revivals no tienen porque ser casposos.
    Y de los 80, me vienen a la memoria esos grandes discos de Cocteau Twins.

    ResponderEliminar
  4. No estoy muy seguro, hasta ver la película, de que es de lo que estáis exachablando, pero lo que si puedo decir, TENÍA MUCHAS GANAR DE DECIRLO EN VOZ ALTA, que lo peor que le pudo ocurrir al cine en los años 80 fue sin duda la incorporación de esos "nuevos instrumentos musicales" y que todo el mundo creía, músicos o no, que sabían tocar: Los sintetizadores, o lo que fue peor aún: las baterías electrónicas.
    Aún recuerdo con pesadillas las bandas sonoras de Tootsie, La mujer de rojo, La historia interminable, o... ¡dios no quiero ni recordarlo!: "SUPERDETECTIVE EN HOLLIWOOD"

    No todos podían hacer lo que Vangelis hizo en "Carros de Fuego". No bastaban sintetizadores evidentemente, había que tener talento.

    Afortunadamente aquello se diludió en el tiempo y al cine volvieron los, oh sí, esos instrumentos del siglo XVII llamados violines y que aún nadie ha podido superar, ...por muchos "chips" que se inventen.

    ResponderEliminar
  5. Bueno, ya he visto la película. Y primero tengo que decir que los comentarios anteriores no hacen justicia a la película. Creo que la música es algo que pasa totalmente desapercibida dentro del film, pero es de esas músicas que luego de oírlas tranquilamente y prestando atención te llegan. Claro que eso no lo puede hacer por si solo ninguna de esas "máquinas de destrucción masiva" como son los sintetizadores. Sino que esta debe de estar en mano de buenos músicos, como en este caso con Cliff Martínez, quien sabe muy bien lo que hace ya que no en vano fue miembro de la banda de rock "Red Hot Chili Peppers" en los años 80.
    Pero aparte el tema musical, la película es interesante en el resto de los aspectos. Un argumento y guión cercano a los típicos argumentos sobre bandas mafiosas que se roban entre ellas y traiciones, pero bastante creíble, unas interpretaciones serias y convincentes, aunque sin nada extraordinario que destacar, una fotografía apropiada, etc.
    Aunque eso sí, demasiada violenta para mi gusto en algunas escenas. Violencia excesiva que los buenos directores saben evitar, haciendo llegar al espectador las mismas emociones sin tener que mostrar esa crueldad a todo color.
    De todas formas, como digo, interesante película de Nicolas Winding Refn, que sin duda seguirá aprendiendo y llegará a ser un gran director. Que a nadie se le olvide que todos empezaron aprendiendo, incluso Clint Estwood, por poner un ejemplo. ¿O es que no nos acordamos ya de "Escalofrío en la noche"?.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Se es mal director por mostrar violencia en la pantalla? No. ¿Se es mal director por mostrar violencia en la pantala de manera gratuita? Sí.
      El mejor ejemplo que se me ocurre en este momento es esa obra maestra de Cronenberg titulada "una historia de violencia". En ella la violencia se convierte en un personaje más a lo largo de toda la película, y se van transformando, pero nunca destruyéndose, en función del uso que hacen de ella. Otro gran ejemplo sería "Old boy", del surcoreano Chan Wook Park.

      Eliminar