lunes, 30 de enero de 2012

En el palacio de la muerte

Hoy se edita el esperado disco de Lana del Rey,"Born to die", así que nada mejor que escuchar su último sencillo, también llamado "born to die".



¿Se puede ser a la vez una nívea diosa rodeada de tigres y white trash? Ella no tiene problema en convertirse en las dos caras de una misma moneda.

3 comentarios:

  1. Miedo e interés a partes iguales ante esta salida al ¿mercado? (pero, ¿existe aún un mercado de la música?)del disco de la enigmática Lana. Reconozco que este último tema, y el anterior "Video games" tienen algo que me despiertan la curiosidad: son pegadizos, aunque no veo que tengan nada especialmente reseñable; únicamente la voz de la susodicha, a veces con aires de desgana, y otras con tintes de oscura profundidad. No sé, creo que la mejor definición que puedo hacer de lo que este trasunto de maniquí recauchutado me provoca se puede resumir así: nunca compraría un disco de Lana del Rey, pero siempre estaré pendiente de escuchar sus nuevas canciones en youtube.

    Y para reafirmar mi impresión, dejo este enlace a un extenso análisis del fenómeno "del Rey".

    Un saludo.


    http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/27/cultura/1327654808.html

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    1. Pues esta vez soy yo el que tiene una opinión contaria a la tuya. Tanto "videogames" como "born to die" me parecen dos grandes canciones, y la voz de Lana, aterciopelada y misteriosa, me atrae; aunque claro, estoy de acuerdo en que la silicona se le ha ido de las manos.
      El problema es que parece, tal como predije en una anterior entrada, que poco más hay detrás de estas canciones. La crítica es bastante unánime, un aprobado alto podría ser la media de lo que he visto. Mucho ruido y pocas nueces.

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    2. Más opiniones de expertos sobre el fenómeno "Del Rey":

      http://numerocero.es/critica/lana-del-rey/466

      Ahí queda.

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