En esta "Los descendientes", profundiza en estas relaciones personales, situando el foco en las de primer grado, con sus dos hijas y su mujer, aunque tampoco deshecha las de segundo, ya que su amplia nómina de primos también entrará en una trama paralela, que indirectamente convergerá con la principal.
En el centro de la acción se sitúa Matt King (un excelente George Clooney, ganador del Globo de Oro al mejor actor dramático), que tras vivir sin responsabilidades familiares durante toda su vida, dedicando su vida a su trabajo como abogado y fideicomisario de un trozo enorme de superficie virgen en la isla de Kauai propiedad de sus ancestros, se tiene que hacer cargo de sus dos hijas de 10 y 17 años, Scottie (Amara Miller) y Alex (Shailene Woodley) respectivamente, debido a que su madre se encuentra en coma tras un accidente practicando ski acuático.
Y, evidentemente, surgen las dudas y los problemas. Matt se encuentra en una situación ingobernable, con ambas hijas totalmente despendoladas y sin saber cómo ejercer de padre, ya que nunca lo ha hecho. Si a ésto le sumamos que Alex le comenta que su madre, por lo tanto su mujer, le estaba poniendo los cuernos con otro, aumentamos el descontrol.
Con todos estos ingredientes mezclados, y alguno que se les unirá en el futuro, Payne nos muestra a un hombre enfrentándose a un presente que no sabe por dónde cojerlo, mediante una mirada cercana, cálida y, a veces, cómica y satírica; que poco a poco irá resolviendo sus dudas, haciéndose mejor persona y tomando las riendas de su vida familiar - ahí está ese último plano para confirmarlo - aunque para ello tenga que ponerse en contra de sus propios intereses.
Alexander Payne sigue manteniendo el nivel y los hawaianos, sean de la condición que sean, siempre llevan puestas sus clásicas y míticas camisas.
Sin duda una interesante película digna de ver. Pero poco más. Es cierto que la historia en principio es interesante, a pesar de todo ese lío de los fidecomisos que nadie entiende aquí en España, ya que no existen como tal en nuestro país y ni siquiera en toda Europa. Pero volviendo a la peli y a su historia, creo que es sencilla pero interesante. Lo mejor que le puede pasar a una historia (de ahí el éxito milenario de los cuentos) ser sencilla e interesante.
ResponderEliminarPero claro además, si hablamos de cine como es en este caso, hay que adornarla un poquito. Con música, fotografía, diálogos, etc. Y aquí "Los descendientes" falla un poco. La poca música que hay en la peli es penosa, mucho más teniendo en cuenta que se desarrolla en Hawai, y la fotografía, por la misma razón, ha estado muy desaprovechada, ¡estamos hablando de Hawai!. Y con respecto a los diálogos, todo el tema de los fidecomisos, como he dicho antes nos deja un poco como cuando vamos a ver películas de Beisbol (están bien, pero no entendemos nada).
Y para finalizar George Clooney. Creo que se habla de "oscar" y cosas así. Bueno a mi esto de los "oscar" desde luego no me ha dicho nunca nada y no creo que me lo vaya a decir en el futuro, pero creo que Clooney debería hacer como Tom Hanks y dar un cambio de registro total a sus películas e interpretaciones. Pero tomando la dirección contraria. Es decir, si Hanks pasó de ser la gran "esperanza" como el mejor cómico de la historia del cine, a ser un buen intérprete dramático, clooney debería dejar estos papeles melodramáticos y decidirse totalmente en interpretar una comedia con mayúscula. Creo que lograría su mejor interpretación sin apenas proponérselo...