viernes, 6 de julio de 2012

Red state de Kevin Smith

Al contrario que su coetáneo Quentin Tarantino, parecía que la carrerra como director de Kevin Smith había llegado a un punto sin retorno, sólo hay que ver el título de su anterior película ("¿Hacemos una porno?") para hacerse una idea, y nada presagiaba que fuera a salir de ahí. Sin embargo, en "Red state" parece que vuelve a coger vuelo.
En términos similares a la sorprendente y espléndida "Martha Marcy May Marlene", es en una congregación sectaria, aunque en una escala más sanguinaria y excesiva, donde se ubica el centro de todas las acciones. Pero es a partir del líder espiritual de esta comunidad, un predicador parlanchín y exégeta en grado extremo y literal de la palabra del Señor, por donde se muestran todos los temas que abocarán al fin de la humanidad: homofilia, lujuria, materialismo, ...
Pero además también nos quiere mostrar que el trauma post-11S sigue instalado en la sociedad americana. Gracias a ello el terrorismo se ha convertido en uno de los problemas/peligros más temidos por los norteamericanos, ya que aparte de no haberlos sufrido anteriormente en sus carnes, ya que para eso estaban esos poderosos servicios de inteligencia, no son capaces de comprenderlo y más cuando el enemigo proviene desde el propio país. Y aquí también mete el dedo en la segunda mitad de la película.
El peligro está dentro, y gracias a la leyes americanas puede proveerse del armamento que necesite para realizar las posibles acciones que tengan en mente. Y demuestra que todos los planteamientos policiales/militares cerrados, donde se define en un listado de órdenes las acciones a realizar sin opción a modificarlas, se convierten en una absoluta inutilidad, tal como nos lo muestra el desarrollo de las acciones y en la crítica que realiza el director/guionista a modo de epílogo.
El problema es que quiere abarcar mucho, y al final poco aprieta. Los distintos temas y géneros que genera la película van pasando de uno a otro sin asentarse, quedando una sensación deslavazada de todo lo que nos quiere mostar el señor Smith.

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