jueves, 12 de julio de 2012

The amazing spider-man de Marc Webb

Las comparaciones son odiosas. Aún no se había estrenado "The amazing spider-man" de Marc Webb y las comparaciones con la trilogía de Sam Raimi estaban a la orden del día. Y es que el listón estaba altísimo.
Sam Raimi fue capaz de darle personalidad propia a un personaje universal. Si en la primera parte puso al hombre araña al día, su segunda generaría una de las tres mejores películas de superhéroes, todo mezclaba a la perfección: lo personal y lo universal, la amistad y el odio, la inseguridad y la responsabilidad; generando un todo homogéneo a partir de cada una de las partes. Desgraciadamente la tercera parte parecía que nunca iba a acabar, se le fue de las manos.
Pero hay una cosa que suele pasar desapercibida, posiblemente el germen de todo estaba en su película "Darkman", que en el año 1990 se adelanta a los parámetros de lo que después serán las películas de superhéroes de nueva generación, aquellos que han sufrido una pérdida en su familia, se encuentran atormentados y desean vengarse de sus ejecutores.
En cambio, Marc Webb proviene del mundo del videoclip y su anterior y primera película era la notable comedia agridulce "(500) Días juntos". De esta manera lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva y empezar toda la historia desde cero. Y hay que reconocer que todo sale bien.
Posiblemente todo parezca un déjà vu: cómo Robert Parker (Andrew Garfield mantiene el tipo) adquiere sus poderes, el proceso de crear a spiderman, el asesinato de su tío Ben, industrias Oscorp de por medio, un enemigo/amigo al que enfrentarse ... Pero todo da una sensación de frescor inesperada y contiene las dosis de comedia, drama, romanticismo y, evidentemente, acción bien racionadas y perfectamente ejecutadas.
Con un poco de suerte podremos tener una segunda parte que también haga historia.

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