Empecemos. Esta serie está protagonizada por cuatro chicas residentes en Nueva York, ¿a alguien le suena? Además en el primer episodio el homenaje a "Sexo en Nueva York" se hace explícito en una conversación entre dos de las protagonistas, Jessa Johansson (Jemima Kirke) y Shoshanna Shapiro (Zosia Mamet), primas y compañeras de piso. Hasta aquí las similitudes.
A la cabeza del proyecto se encuentra Lena Dunham que escribe, dirige y protagoniza la serie como Hannah Horvath, por lo que damos por seguro que es la visión de su mundo, a través de su mirada y la de sus amigas, lo que ella nos ofrece. Hannah es una veinteañera que tras dejar su pueblo e irse a la universidad, comparte piso en N. Y. con su mejor amiga, Marnie Michaels (Allison Williams), y acaba de quedarse sin trabajo.
Así que se encuentra en un momento complejo en su vida, como la mayoría de la gente de su generación, pero no por ello nos edulcora sus vivencias, todo lo contrario, nos cuenta su cruda realidad. Con su lengua afilada y deslenguada, nada complaciente y sin tabús, unida a su mente paranoica e hipocondriaca, disecciona (a) todo el mundo que le rodea a nivel familiar, laboral y de amistad.
Pero es con Marnie y con su compañero sexual Adam Sackler (Adam Driver), donde Hannah trata el tema principal, la complejidad de establecer una relación basada en el compromiso y confianza. A veces por exceso y otras por defecto, la palabra no va en consonancia con la acción, se dicen unas cosas pero se quieren otras, el calor del momento juega malas pasadas y a todo lo anterior se le añade la edad, una donde se vive constantemente en la incertidumbre, donde lo que deseamos no sabemos exactamente lo que es.
Pero lo que se ha querido convertir en la comedia de la temporada, centrándose más en situaciones que en puntos espectaculares, como muestra el sorprendente y desconcertante último episodio, es en el terreno del drama donde mejor muestra sus cualidades, tal como demuestran los episodios "the return" y "leave alone". En ambos, respectivamente, se realiza una mirada cruda y sin sentimentalismos al pasado y al presente, donde la señorita Dunham nos ofrece lo mejor de ella misma.
Tras el final de esta primera temporada, personajes que no han tenido tanto protagonismo y que resultan interesantes, sobre todo la insegura Shoshanna, seguro que dan un paso adelante y nos deparan sorpresas en su segunda temporada.
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