lunes, 30 de diciembre de 2013

The americans, primera temporada

Con la primera temporada de "The americans" ha pasado lo mismo que con la primera de "Homeland", ha tenido que pasar casi todo el año, se estrenó el 30/01/13 en el canal por cable FX, para que la echasen en España.
Pero éste no ha sido el único parecido. Aunque no alcanza la excelencia de su competencia, si podemos situarla un escalón más abajo, y eso es un sobresaliente. También su planteamiento inicial, una pareja de espías rusa de la KGB instalados en EE.UU., actuando como ciudadanos americanos ejemplares, podría dar lugar a comparaciones, aunque su desarrollo no puede ser más distinto.
El escenario en el que se sitúa la acción es la década de los ochenta, en plena guerra fría. En aquella época, y también en la reciente, tras la sorprendente detención en 2010 de diez espías rusos en suelo americano, existía un departamento especializado para detectar y cazar a los infiltrados en el país. A ese grupo se acaba de unir Stan Beeman (Noah Emmerich), que casualmente se convierte en el nuevo vecino de la familia Jennings, el cual se dará a conocer como tal, por lo que los ratones ya saben que el gato les acecha.
"The americans" es un producto con una factura impecable, perfectamente ambientado en su época. Si además le añadimos esos deliciosos juegos de espías, donde la caracterización de los personajes, con sus múltiples cambios de disfraces, pelucas y postizos para no poder ser identificados, resultan fascinantes; y sus métodos utilizados, tanto para obtener la información como para enviarla, casetes encriptadas, micrófonos ocultos, emisión por radios piratas, anuncios por periódicos; obtenemos una serie cargada de acción y tensión entre dos bandos enfrentados, donde la necesidad del conocimiento de los nuevos planes de desarrollo militar de los americanos por parte de los rusos, se enfrenta a la localización de éstos.
Para completar lo anterior, nada mejor que aportarle un toque dramático. El matrimonio Jennings, perfectamente integrado en la sociedad americana, con dos hijos adolescentes que no tienen conocimientos sobre la verdadera actividad de sus padres, la agencia de viajes de la que son propietarios es una simple tapadera, es una pareja de conveniencia. Reclutados en la antigua U.R.S.S, se les pone en Washington D.C. a vivir juntos como quien planta un árbol y el roce puede hacer el cariño o quizás no. Ese ahora sí y luego no, será la otra trama principal.
Además, para darle una vuelta de tuerca más, los roles entre ellos no son los habituales. Es Elizabeth/Nadezhda (Keri Russel), la que realiza el trabajo de campo más duro y la que tiene claro cuál es el objetivo de su misión, acabar con el enemigo y mostrar lealtad al sistema comunista. En cambio, Philip/Mischa (Mathew Rhys), se ha empapado del estilo de vida americano y duda si podrá seguir siendo fiel a sus ideales. Esta divergencia de opiniones, mostrada desde el primer episodio, también tendrá sus efectos a lo largo de toda la temporada.
Tras un estupendo último capítulo, donde convergen las tramas principales, estoy deseoso de que empiece la segunda (26/02/14), en donde el agente doble seguro que se convierte en una pieza clave del juego.

viernes, 27 de diciembre de 2013

martes, 24 de diciembre de 2013

Homeland, tercera temporada

Dejémoslo claro desde el principio. El nivel de esta tercera, que no última, temporada de "Homeland", no ha alcanzado el de las dos primeras. ¿Quiere decir ésto que haya sido una mala temporada? En absoluto, simplemente que cuando a uno lo han acostumbrado a la excelencia, si el nivel baja se nota con bastante.
Desde el primer momento, comprobamos que la dinámica de la serie había cambiado, a Brody, ahora en el papel del fugitivo más buscado, no lo vemos hasta el cuarto capítulo. Es Carrie la que lleva todo el peso de la serie, en connivencia con Saul, aunque los espectadores no lo sepamos. Pero una variación en el peso de nuestros protagonistas per se no tiene que ser óbice para que decaiga la función.
Sí, el hecho de que el arco argumental vaya dando saltos sin saber muy bien hacia dónde se dirige. El ejemplo más claro de todo esto, lo representa la familia de Brody durante la primera mitad de esta temporada. En la pantalla vemos lo mal que lo están pasando, todo lo que les ha caído encima por culpa del padre de familia, han pasado de héroes a villanos en lo que se tarda en chasquear los dedos. Está bien que nos lo cuenten, siempre y cuando eso implique acciones a posteriori dentro de la trama, algo que aquí no ocurre, simplemente se olvidan de ellos tras pasar unos capítulos. De la nueva aventura de Dana con su noviete, reincidiendo en lo peor de la segunda temporada, mejor no hablamos.
Así que llegados a este punto, podemos decir que la persona que ha manejado los hilos de esta temporada ha sido Saul. Convertido (a su pesar) en el director en funciones de la CIA, tiene una misión entre ceja y ceja, buscar la paz con el enemigo. Para poner en juego su estrategia, y tras la limpieza de personal tras el bombazo en Langley, echará mano de viejos amigos. De su lado, el inquietante y enigmático Dar Adal, que ya despuntaba en la temporada anterior; y por el otro, al despiadado y maquiavélico Majid Javadi (Shaun Toub), el alma tras el atentado en la Agencia.
Además se produce un cambio más que significativo en el desarrollo de la serie. Si anteriormente lo adictivo y excitante eran esos giros imprevistos; ahora todo es más lineal y cobra especial protagonismo la acción pura y dura, acompañada del espectáculo visual, evidente a partir del episodio "horse and wagon", subtitulado de drogata a marine. Esto conlleva a que el juego sucio y el subterfugio entre los distintos bandos que contemplábamos en la pantalla, gire hacia una escena politizada - ahora las altas esferas están al tanto de todo -, donde el pragmatismo prima sobre la especulación y el bien nacional se encuentra por encima de las personas.
Una vez todo finalizado, sólo nos queda esperar para saber qué aventuras nos deparará la próxima temporada, con Carrie como jefa de operaciones en Estambul, a la par que madre soltera.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Entre el amor y el odio

Ahora le toca al portal A.V. Club darnos sus películas y discos del 2013.

(Siguiendo) diseccionando las claves de una relación.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Lo ligero gana a lo pesado

El faro al que (casi) todo el mundo guía a nivel musical, el portal Pitchfork, ya nos ha dejado sus 50 discos del 2013. Lo raro es que Kanye(ezus) West no sea el número uno, cosa que merece sin lugar a dudas, sino que se lo pregunten.
Brunch en N.Y.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Aama 3. El desierto de los espejos de Frederik Peeters

Si en las espectaculares, a la par que terroríficas, últimas páginas de "La multitud invisible", comprobamos que el proyecto Aama había generado una perfecta sinergia entre robots y fauna de cualquier pelaje; el paso siguiente, la creación de perfectas máquinas para la guerra, era inminente tanto para la defensa como para el ataque, y todos sabemos que no existe mejor defensa que el ataque.
En las primeras páginas de este grandioso "El desierto de los espejos", las vemos en acción, una batalla desigual donde sólo la presencia e inestimable colaboración de Churchill, otro robot, será capaz de sacar al grupo, o lo que quede de él, de tal atolladero. Unas viñetas cargadas de violencia, que se volverán a repetir al final del tomo, compuestas con una factura impresionante, donde destaca la composición cenital del inicio de la página 4.
A partir de ahí, una vez evitado, teóricamente, el peligro, se nos presenta otra historia totalmente distinta. Al igual que en la colosal "2001" de Stanley Kubrick, nos adentramos en otro tipo de disquisiciones, donde se dan la mano la tecnología más avanzada con la metafísica. Peeters lo gestiona de manera sencilla y efectiva, acompañando el viaje al epicentro que ha generado todo, cada vez más angosto y denso, como si nos introducimos en vasos sanguíneos cada vez más pequeños; mientras va aclarando el verdadero propósito y objetivo de la empresa; evidenciando que nadie del grupo, salvo los autores del proyecto, la pareja Woland, tiene claro que se traen entre manos.
Tras esto, a nuestros protagonistas cada vez se les hace más complicado discernir entre lo real y lo onírico; ese juego de espejos -exquisitamente plasmado en la viñeta inferior de la página 30- compuesto por dos estados separados por una frontera finísima, donde ambos pueden solaparse para crear uno nuevo.
Poco a poco, el autor va uniendo los, dispersos en el tiempo, hilos argumentales, mientras otros nuevos surgen. Así que al contrario que en los libros de Paul Auster, donde el azar es una de sus señas de identidad, aquí todo se encuentra más que atado, la suerte no tiene hueco posible para la generación de un nuevo mundo, o mejor, una nueva humanidad.

martes, 17 de diciembre de 2013

Entre Dios y diosas adolescentes

Como no podía ser de otra manera, ya están aquí las listas del año. empezamos por el portal PlayGround, con sus mejores 25 discos y películas.
El ego personificado.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Al rico (y modernizado) turrón

Si años atrás le tocó el turno al helado, hoy los tenemos de múltiples sabores impensables, no sólo en las heladerías, sino acompañando platos de menús; uno de los emblemas de nuestras navidades, el turrón, no se debía quedar rezagado.
La mezcla básica.
Ilustres cocineros y reposteros nos presentas sus últimas novedades.