domingo, 24 de abril de 2016

Hielo contra fuego

Ahora se puede decir que los lectores no sabrán más que los televidentes. En esta sexta temporada que empieza hoy, todos partimos desde la misma casilla, por lo que nadie podrá reventarnos lo que pueda pasar.
La extraña pareja.
Si la anterior temporada, a pesar de grandes momentos, fue la más floja de toda la serie, esperamos que con ésta que comienza, vuelva a alcanzar las cotas que la hicieron espectacular.

domingo, 17 de abril de 2016

Crianzas seleccionados

Aunque Rioja y Ribera del Duero son las denominaciones de origen más conocidas, en el resto de España hay abundancia de ellas. En esta selección de vinos crianzas con un precio inferior a quince euros, se puede comprobar que éste aparece donde se realiza un buen trabajo.
Diez vinos sobresalientes.

domingo, 3 de abril de 2016

Selección comiquera, segundo simestre 2015

La ACDC nos completa la lista de sus esenciales de 2015, con su segunda selección semestral de 2015. De esta manera podremos echar un vistazo a lo mejor de 2015.
La habitación del tiempo.

viernes, 1 de abril de 2016

Atrio, en Cáceres

Bloody Mary, granizado de tomate y helado de cebolletas.
Traspasar el arco de la Estrella en la plaza Mayor de Cáceres y adentrarse en la Ciudad Monumental, es una sensación difícil de describir. Parece que el tiempo se detuvo allí hace unos cuantos siglos, ya que sus majestuosos edificios de la Edad Media y del Renacimiento se encuentran perfectamente conservados.
Rodeado de palacios, mansiones e iglesias, el restaurante Atrio decidió que era el sitio idóneo para mudarse, desde su antiguo local en la avenida de España. Lo que allí era un bajo cerrado y con estética clasicista, ahora, gracias al diseño del estudio Tuñon&Mansilla, se ha convertido es un espacio de líneas minimalistas y materiales nobles, donde el patio central ilumina de manera natural toda la sala.
Carabinero, maíz y meloso de cerdo ibérico.
Una vez examinado el continente, pasemos al contenido. Sólo se puede elegir entre dos opciones, el menú de siempre, una selección de platos emblemáticos de la casa; o el menú degustación de temporada, que fue nuestra elección. La primera sorpresa al leer la carta fue que, además de que estuviera titulado como 2015, la mayoría de los entrantes tenían como ingrediente principal el marisco, dejando de lado los productos locales.
El inical macaron de remolacha y berberecho nos puso en la senda de que se aproximaba algo interesante, aunque los posteriores pepino, en ravioli abierto con manzana verde y apio; y guisantes falsos, cochinillo crujiente y crema de guisante, nos anularon esa sensación. Si el ravioli se pasó de especiado; al falso guisante de wasabi le faltó potencia para contrastar con el resto del plato. Afortunadamente el nivel vuelve a subir con el Bloody Mary, servido en plato y perfectamente ajustado en contrastes, y las ostras, una académica con infusión de melisa y otra, arriesgada y airosa, frita con papel de frutos rojos y kimchi.
Solomillo de retinto en tartar con sorbete de mostaza.
Tras los moluscos, pasamos a los crustáceos, con los que vuelven a aparer los dientes de sierra. Si la cigala con pan de algas y aceite de oliva sólido, se convierte en una conjunción anodina; el carabinero, maíz y meloso de cerdo ibérico, un atrevido mar y montaña, acierta de lleno.
Así llegamos al mero, cítricos, mil y una noches y pan de cominos, donde el curry no enunciado, eclipsa todos los sabores de los elementos que conformaban el plato.
Tras el pescado, empezamos a degustar los sabores de la tierra. Al igual que con las ostras anteriores, aquí degustamos por partida doble el solomillo de retinto con buenos resultados, primero en un jugoso tartar con sorbete de mostaza y después excelentemente asado con crujiente de hierbas.
Torta del Casar en contraste con membrillo y aceite especiado.
En los postres se vuelve  a repetir la tónica anterior. A la rutinaria Torta del Casar en contraste con membrillo y aceite especiado, le sigue una decepcionate torrija con PX, chocolate, fruta de la pasión, cinco especias y sal de cayena, mezcla deslavazada, donde de nuevo reaparecen las especias en el menú. Afortunadamente, nos dejan lo mejor para el final, esa cereza que no es cereza, y su
sensacional explosión sápida en la boca.
Tras las golosinas finales, pudimos recorrer la museística bodega de Atrio, compuesta por más de 3.400 referencias y contemplar su capilla sixtina, un anexo sólo compuesto por distintas añadas de Château d'Yquem, con su botella rota/arreglada de 1806 como estandarte.
Así que tras la visita guiada, y paso por el coqueto bar anexo, decidimos pedir la cuenta y nos asalta la última sorpresa. ¿Es de recibo que tras cobrar el servicio a seis euros, cobren a otros seis euros la botella de agua y pagues 44 por tres finos y una cerveza? ¿Es comprensible que tras tomar once botellas de vino, en el desglose de la factura sólo aparezca el término de Bodega, sin estar ésta desglosada? Estos (pequeños) detalles suelen marcar la diferencia.